El producto que todas las manicuristas profesionales estaban esperando y que está revolucionando por completo el sector sin poner en riesgo la salud de las uñas. En tiempo récord, menos de cinco minutos, y sin dañar la uña ni las capas de piel que la rodean. Sin apenas esfuerzo ni necesidad de limar las uñas. Tampoco mediante la utilización de productos peligrosos para la salud como acetona o sosa cáustica. Más fácil y rápido para un mayor ahorro de tiempo en cada servicio y de dinero en otros productos para una máxima rentabilidad. Siguiendo esta misma filosofía, Flash Remover ha renovado su formato y ahora ha cambiado a un envase opaco para evitar que la luz de las lámparas LED alteren su efectividad. Mayor vida útil para utilizarlo hasta la última gota. Además, hacerlo es mucho más sencillo de lo que parece. Tan fácil como contar hasta 3.
Eliminar, con la ayuda de un taco pulidor, el brillo del esmaltado anterior. Esto permitirá que el Flash Remover actúe fácil y rápidamente.
Aplicar una capa de Flash Remover con la ayuda del pincel aplicador y dejar actuar unos minutos. Poco a poco el esmalte se irá desprendiendo por sí solo.
Con la ayuda de un pusher o palito de naranjo y de un disco de algodón, retirar todos los restos del esmalte, que se despegarán por completo sin ningún tipo de problema.
- Es respetuoso con la salud de tus manos.
- Apto para veganos.
- No contiene acetona, parabenos ni otras sustancias tóxicas.